Sobre la agencia

El trabajo es lo primero. Simplemente, asegúrate de que se haga. Escucha. Pregunta. Rompe el hielo. Sé rápido. Sé gracioso. Sé lo más organizado posible. La magia está en el producto, encuéntrala. Dar a conocer un producto no es la respuesta, hacerlo deseable es el camino. Las reglas son lo que los artistas rompen, lo memorable núnca emerge de una fórmula. Confía en ti mismo, no dependas de nadie. Nada es tan fácil como parece. Todo requiere más tiempo de lo que piensas. No dejes de prepararte cada dia para ser mejor que los demás. El tiempo pasa muy deprisa. No solo recopiles información, sino aplícala. En época de cambios es donde estan las oportunidades. Mantén a todo el mundo informado, incluso a los clientes. Si intentas complacer a todo el mundo, siempre alguien resulta contrariado. Sé tú mismo. Ten una opinión y prepárate para gritarla si hace falta. Ayuda a los demás siempre que puedas. Bien pensado, puedes siempre. Piensa mientras comas, duermas, pasees, nades, a todas horas, pero piensa. Las batallas deben de ser peleadas y ganadas. Sonríe. Siempre hay un tope. El cliente puede tener la razón. Nunca olvides la marca ni el producto. Revisa los teléfonos, direcciones, webs y los textos legales. Haz una pausa (corta). Bebe mucha agua. Ten tacto. Sé claro. Sé amable con los proveedores y a los buenos mímalos, te suelen salvar el culo. Utiliza las palabras “por favor” y “gracias”. Genera paz y armonía a tu alrededor. No quieras tener siempre razón o que se haga lo que tu quieres. Lucha los presupuestos. Sé justo. Haz que ellos también lo sean. Rompe moldes. Observa todo el día: en la calle, en el metro, en casa. Luego, aplica. Todo problema tiene solución. Acepta los marrones. No estás solo. Sonríe. Come algo. Pide consejo. Busca opiniones. Respétalas, escúchalas y rectifica si es necesario, o no. Anima y levanta el ánimo a las personas que lo necesitan. No presupongas nada. Pon un límite cuando sea el momento de hacerlo. Llega a las fechas de entrega sin comprometer la creatividad. Repasa siempre antes de presentar nada. Relativiza los problemas. Solo cuatro son graves. Vuelve a repasar.

Sé realista. ¿Se te escapa algo?, vuelve a repasar. Las impresiones nunca salen a tiempo, tenlo en cuenta. Dale vueltas y vueltas. Nunca hay una meta, es un maratón. Saluda con alegría a todas las personas. A todas, conocidas y desconocidas. Comparte los éxitos, no seas pedante. La palabra “fracaso” no existe. La palabra “imposible” sólo sale de tus limitaciones, por tanto, no existe. Tienes más recursos de lo que tú piensas. Haz lo que te haga feliz. No te quejes, haz algo para mejorarlo. No jodas todo el día con lo que no te haga feliz. Resuelve problemas, no esperes a que te los resuelvan. Si ves fuego, apágalo. Comparte tu responsabilidad. Culpar es malo. Pide perdón cuando te equivoques. Ten respeto por tus compañeros. Somos un equipo. Mira mucho cine. Crea, no copies. Siempre que uno se dispone a hacer algo, hay que hacer alguna cosa antes. Las cosas hay que dejarlas reposar. Después, reflexiona y actúa. Escucha a los demás. Preocúpate por ellos. Pasea por la naturaleza. Provocar es proponer con convicción. No dejes los presupuestos para el último momento. Facturar es lo primero: si no facturas, no cobras. El target en general es menos listo de lo que uno cree: simplifica. Cuanto más compleja y técnica, más fácil es la oposición. La culpa nunca está bien atribuida. Sometidas a presión, las cosas mejoran. Sonríe, mañana será mejor. Vigila tu espalda. Vigila tu culo. El cliente tiene tendencia a ser redactor, diseñador y creativo. Sé agradecido y valora lo que tienes. Ten detalles y sorpresas con los demás. El tiempo es dinero. El dinero importa… pero a veces no. Los clientes van y vienen… y vienen… y van… y vienen. No dejes nada para el último momento, siempre acaban saliendo más cosas. Cada día hay algo que aprender. Bueno, campeón, ¡deja de perder el tiempo leyendo y ponte a crear! Sólo es un anuncio.